Conexión en directo

Había una vez una periodista que odiaba la televisión. Su mayor ilusión era trabajar en la radio porque así nadie podría ver como le temblaban las piernas cada vez que hacía una conexión en directo... pero el destino es cruel y envió a esta periodista a trabajar como redactora a una televisión local. Los días transcurrían en la calma de poder evitar salir en pantalla hasta que la víspera de Reyes la tragedia se cernió sobre ella. Por causas ajenas a su voluntad se vió obligada a transmitir para la televisión la cabalgata de Reyes a pie de calle y os podeis imaginar lo que pasó...

Pues sí, la cagué, en mi línea de no ser capaz de controlar los nervios las palabras salían de mi boca sin orden ni concierto... Poneos en situación: A las siete y media de la tarde llegué a la Unidad Móvil y 3 minutos después entraba por primera vez (en mi vida) en directo, no sabía como se llamaba la calle en que estaba ni que tenía que hacer realmente... la voz me temblaba y las piernas más aún, además el retorno era horrible y había retardo, en esta situación empecé a preguntar a la gente que habían pedido a los Reyes y si alguna vez les habían traído carbón. En una de estas rondas de preguntas, con el retardo volviendome loca vino la auténtica tragedia: en vez de preguntar si alguna vez habían traído carbón pregunté si habían traído "cabrón"... ¡Me quería morir!

Lo cierto es que sobreviví y me hice más fuerte. A partir del ya famoso cabrón (os podeís imaginar las coñas, tanto en casa como en la redacción) pensé que no me podía pasar nada peor y que de perdidos al rio y se me quitó la vergüenza, fue como un milagro. Lo cierto es que empecé a disfrutar de lo lindo y hasta intenté subirme a la carroza de Baltasar para hacerle una entrevista...Me divertí muchísimo. Por supuesto hubo más errores pero pienso que para ser la primera vez tampoco estuvo tan mal.

Eso sí, os juro que, si puedo evitarlo, nunca vereis esa cinta porque me da vergüenza hasta verla a mi.