A semifinales

Nunca pensé que fuera a escribir esta entrada. Nunca pensé que fuera ver a la selección de futbol ganar unos cuartos de final. Y por supuesto nunca pensé que iba a chillar tanto de alegria. Hoy me duele la garganta, la cabeza (de la fiesta posterior) y hasta el alma. España pasó de cuartos, ganando a Italia y en los penalties. Para no creerselo vamos. Y toda la euforia contenida hasta ahora saltó por los aires.

El partido lo vimos en casa de Pablo Matés unos cuantos, con cerveza regando el partido para calmar los nervios aunque la verdad es que no hizo mucho efecto en ese sentido. Cuando acabó la prorroga me salí a la terraza. No era capaz de ver a España perdiendo otra vez en los penalties asique prefería no mirar. Solo miraba cuando lanzaba Italia. Cuando Güiza falló pensé "Ya estamos otra vez. La misma historia de siempre. A casa. Estos nos ganan" por eso cuando Iker paró el segundo penalti no me lo podía creer. El gol de Cesc fue el que nos hizo libres por fín y entonces empezaron los gritos.

Salimos a la terraza y vimos que en todas las urbanizaciones de alrededor había muchos como nosotros, coreamos "España, España" hasta que nos quedamos sin garganta... hablé con Diego, con mi padre, con mi hermano, con mi madre... y en las ciudades de España en las que cada uno estamos (Ceuta, Melilla, Madrid y Palma) la fiesta sonaba igual.

Ahora Rusia en las semifinales... Será dificil pero después de esto yo sólo quiero que ganemos la Eurocopa.