De plenos y otras historias

Acabo de llegar del pleno de la Asamblea, para que nos entendamos la Asamblea es como el Congreso de los Diputados pero de Ceuta, y casi me muero de sueño alli. Puede influir en algo el hecho de que ayer salíeramos un rato pero lo que es realmente mortal son las discusiones que tienen alli repitiendo tres mil veces la misma cosa, además que discuten a gritos, como si por levantar más la voz fueran a tener más razón... Vergonzoso, estos son los políticos que tenemos.

Por lo demás por aqui todo va bien, en realidad va genial, algo realmente sorprendente. Empiezo a sentirme un poco más cómoda presentando el informativo y hasta le estoy cogiendo el gustillo, además el jueves y el viernes tengo la SER... va a ser una paliza pero me merece la pena, al menos una vez al mes mato el gusanillo de la radio.

Con la gente muy bien también, José se está apañando mejor de lo que pensaba, se le da guay esto de la tele, y de algunos de los demás también he hablado ya. Lo mejor es que ahora siempre vuelvo a casa acompañada, como de chicas sólo salimos normalmente Julia y yo, o yo sola pues me dejan en la puerta. Realmente me hace gracia porque en Madrid eso es bastante imposible.

Bueno, a ver cuando venis a verme que el verano está a la vuelta de la esquina, llevo casi 4 meses aqui y, salvo Diego, nadie da señales de vida.