Fin de semana en Cádiz
Bueno, lo de fin de semana es un decir, más bien sería día y medio en Cádiz... Allá va la historia de este fin de semana de risas que nos hemos pasado Jose, David, Alberto, Rocío y yo en Cádiz y en el Puerto de Santamaría.
Todo empezó el sábado a las 5:30 de mañana cuando sonó mi despertador y empecé a vestirme con la cara llena de legañas, una hora después habíamos quedado en la estación marítima para poder coger el barco de las siete de la mañana en dirección a Algeciras. A las 6:30 las únicas pringadas que estábamos en el puerto éramos Rocío y yo porque David, Jose y Alberto no daban señales de vida, el caso es que Alberto no encontraba tickets de residente para el barco y llegaron los tres al puerto con la hora pegada al culo. El viaje en barco fue un poco feo, en un Balearia de esos que parecen una cáscara de nuez en mitad del mar pero por lo menos llegamos a la hora a la estación de autobuses de Algeciras para coger el bus que nos llevaba a Cádiz. En el autobus como todos comprendereis a lo que nos dedicamos fue a dormir, después de la hora a la que nos levantamos era lo normal.
A las 10:15 llegamos a Cádiz. Lo primero que hicimos fue buscar una cafetería donde desayunar porque estábamos muertitos de hambre. Fue el momento en que Rocío y yo descubrimos que puede haber tomates con sabor a naranja ¡Increible! Después de desayunar ya fuimos al hostal a dejar las maletas, estuvo gracioso porque Alberto encerró a Rocío en el balcón y ella juró venganza (aunque nunca la consumó), luego ya empezamos a dar vueltas por la ciudad y descubrimos la calle de las tiendas asique las chicas nos quedamos y estos tres se fueron a ver cosas, total que yo me compré un bikini y Rocío dos pintalabios. Luego ya fuimos con estos a ver el Castillo de San Sebastián y de ahí a comer: Solomillo al Roquefort.
Durante la comida planeamos la tarde, teníamos muy claro que lo primordial era siesta en la playa asique fuimos al hostal, nos pusimos los bañadores y nos acercamos a la playa, en cuanto extendimos la toalla una nube tamaño gigante se poso sobre nosotros asique al rato estábamos de vuelta al hostal para dormir allí... El caso es que yo no dormí nada porque estuve de charla primero con David y luego con David y Rocío y al final todos acabamos en nuestra habitación (de Rocío y mía) bebiendo cerveza y haciendonos masajes en cadena. La noche fue un poco rollo creo sobretodo que porque yo estaba cansadísima.
A las 10:30 de la mañana del domingo estábamos en pie. David se levantó antes y se fue a Málaga a pasar el domingo en su casa asique nos quedamos Alberto, Rocío Jose y yo. Desayunamos cerca del hostal y fuimos a por las cosas y de camino decidimos que nos íbamos a comer al Puerto de Santamaría. Fuimos en cercanías y comimos en un sitio que se llama 'Romerijo' que es genial, nos pusimos de pescaito frito hasta las trancas y una ensaladilla de marisco buenísima, total que nos era más fácil volver a Ceuta rodando que andando. Del puerto cogimos otro cercanías a Jérez y de Jérez autobus a Algeciras, todo ello salpicado de risas, bromas y juegos de cartas.
De Algeciras a Ceuta en barco, Euroferrys, gracias a dios, leyendo la 'Cuore' con Alberto y Jose porque Rocío se quedó en Algeciras para cenar con su familia.
A las 21:15 estaba en casa, las fotos las subiré en cuanto Alberto me las pase, que espero que sea pronto. La verdad es que lo pasamos genial.
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