De Madrid al Cielo

Estuve el fin de semana pasado en casa y no quería volver a Ceuta. Bueno, sí quería pero me daba mucha pena volver a dejarlo todo alli porque, aunque parezca mentira, después de 5 meses fuera, todo seguía tal y como lo deje. Es una maravilla pasear por la calle Princesa, entrando en tiendas sin parar, rodeada de gente... La verdad es que el fin de semana me cundió porque hice un montón de cosas, entre ellas ir a ver a mi 'Estu' y comprarme una camiseta del equipo, y pasarme a saludar al astuto Javi que así, como el que no quiere la cosa, lleva ya tres años currando en la SER.

De los demás vi a los de siempre: a mi ídolo Angel, que se ha quitado las melenas de metrosexual y ha vuelto a ser el rapado que conocí hace ya más de 6 años (dios mio, cómo pasa el tiempo), a Chus y Roberto, a Cris, a Tati, a Manu e Irene... y a los más importantes, a los que nunca fallan, a mi hermanita (Raquel tienes que venir para que te presente a los impresentables de mis amigos que quieren ligar contigo), a mi cuñada (siempre asesora de estilo) y a Diego (que voy a decir si tú ya lo sabes todo).

Después de estos días en casa la vuelta a Ceuta ha sido más dura de lo que esperaba, y eso que aqui estoy fenomenal y ahora ya inmersa en la campaña electoral que no deja mucho tiempo para pensar, pero me he dado cuenta que echo de menos muchas más cosas de Madrid de las que quería admitir.